Cuando se obtiene un crédito hipotecario hay que tener en cuenta muchas cosas para utilizarlo del modo correcto y que la vivienda elegida o la reparación hecha cumpla con las necesidades para las que fue solicitado el préstamo.
Cuando se obtiene un crédito hipotecario hay que tener en cuenta muchas cosas para utilizarlo del modo correcto y que la vivienda elegida o la reparación hecha cumpla con las necesidades para las que fue solicitado el préstamo.
A la hora de comprar una vivienda con un crédito hipotecario los especialistas y bancos recomiendan que se preste especial atención no sólo a la vivienda sino la zona o barrio en que esta ubicada.
El cliente, beneficiario del crédito hipotecario, tiene que evaluar si el barrio en que va a ser comprada o construida la casa satisfaga las necesidades de transporte (disponibilidad de medios de transporte público, hacia donde van, etc.), seguridad, proximidad a los lugares de trabajo y casas de familiares, cercanía de centros comerciales, disposición de espacios verdes en las inmediaciones y accesibilidad a centros educativos y de salud dentro de un área cercana a la vivienda.
Cuando se adquiere un crédito hipotecario el otro factor importante a resolver es comprobar que la vivienda satisfaga las necesidades y que las condiciones de venta sean las adecuadas.
Para esto, la persona que va a invertir el dinero adquirido en un crédito hipotecario, primero debe comprobar que quien vende la vivienda este en condiciones de hacerlo y no posea hipotecas o cualquier otro tipo de inhabilitación para vender el inmueble. También se deben considerar los honorarios correspondientes a las inmobiliarias que intervengan en la transacción.
Por último, para que un crédito hipotecario sea correctamente utilizado, se deben tener en cuenta características específicas de la vivienda y evaluarlas: se debe chequear la antigüedad del lugar, inspeccionar detalladamente las instalaciones en busca de filtraciones, humedades, posibles pérdidas de gas o fallas en los elementos sanitarios, puertas o ventanas. Además, hay que tener en cuenta las entradas de luz natural, la variación de los impuestos inmobiliarios en el último año y analizar la orientación de la vivienda, característica que influirá en la iluminación y temperatura que tenga la residencia durante todo el año.